Desde el momento en que fui consciente de mi hundimiento personal, empecé a estudiar las diferentes formas de salir a flote. En el camino me encontré con innumerables obstáculos.
Empecé a meditar utilizando alguna técnica de yoga.
Lo primero que me hizo cambiar, fue el ser consciente de que tenía que aprender a conocerme a mi mismo, comunicarme con mi Ser, con mi yo interior.
Desde ese momento los cambios empezaron a sucederse, primero con lentitud y poco a poco con mayor rapidez y precisión.
Empecé a ver los días con sol, las fuentes de agua, el ir y venir de las personas, los animales…
Sentía todas las cosas como grandes maravillas, sentía la vida. Desde ese momento todo cambio, mi vida se torno mas tolerante, paciente y ese es uno de los trabajos que mas esfuerzo me cuesta, y mejores resultados estoy obteniendo.
Una cosa muy importante y sin ella no habría podido seguir este camino, fue la ayuda del centro Luz y Sal, y Crisolo (caballero hospitalario)
Carlos L.P.Q.
Precioso lo que escribes...en demasiados momentos dejamos de "sentir la vida"; deberíamos inventar algo para prevenirnos de ello.
ResponderEliminarAnónimo.