El silencio

El silencio es una pieza clave para mi. Gracias a él puedo pararme a pensar qué está pasando en mi vida, hace que me sienta bien y me da fuerzas para los momentos más complicados.
Esa ayuda que tengo es la base de mi proyecto de vida personal, que consiste en intentar mejorar cada día y superar mis errores, mis temores, con acciones positivas.
La escucha y el compromiso se funden en una sola pieza para poder dar lo máximo y lo mejor que llevo dentro.
A veces, sentimos el peso de las preocupaciones, los problemas, los miedos de la vida cotidiana que nos escudan de la realidad que no queremos ver.
Y llega un momento en que nos paramos, o nos paran, y miramos profundamente, en silencio, dentro de uno mismo para ver lo que hemos dejado atrás, y después contemplar lo que realmente está pasando por delante de nuestros ojos y que nos cuesta reconocer.
Tenemos que saber aprovechar esas cosas pequeñas que nos rodean: la familia, las personas que se cruzan en nuestras vidas en un momento determinado... que forjan un corazón fuerte y valiente sin necesidad de camuflar los sentimientos y pensamientos sanos y nos sirven para hacer frente a una sociedad que se nos hace cada vez más cuesta arriba.

Javier

El reconocimiento

Bueno, una experiencia positiva es haber podido entrar en este centro, Luz y Sal, porque está cambiándome la vida de todo lo que estoy aprendiendo en estos momentos y, además, por las personas que he conocido aquí, todas las que de alguna forma colaboran en el centro: directora, trabajadora social, voluntarios, compañeros...
Quiero mencionar, sobre todo, a Antoñita, que es como una madre para mi y es la alegría de esta casa. Y, también quiero recordar a la voluntaria Nike que es una gran mujer y como persona es muy bonita y alegre, que regresa el lunes a su país. Espero volver a verla muy pronto.
Es maravilloso el trabajo que hacen estos profesionales.
Es una gran experiencia que Dios haya puesto en mi camino a esas personas que son un sol y que viven para los más pobres y con muchos problemas, y es por eso por lo que me siento muy orgulloso conmigo mismo, con mucha paz y alegría.
Bueno, en este momento podría decir muchas cosas, pero no me salen las palabras.

Don Ramón