Una mirada en la calle

A veces, pasas por la calle y ves a una persona sin hogar, durmiendo en un cajero, sentada en un banco, en el suelo pidiendo una limosna...
¿Cómo es tu mirada?
¿Te preguntas quién será esa persona?
¿Cómo será su vida?
¿Cómo habrá llegado hasta esa esquina?
O simplemente miras para otro lado.
Te molesta su imagen.
Tal vez ya lo sabes todo de esa persona: "Bah! un borracho! (o un drogadicto, o un vago, o...)".
¿Para qué molestarte en hacerte preguntas?
¿Por qué ibas a ponerte en su pellejo?
A veces, tu mirada de desprecio, de asco, de rechazo, de miedo hiere como un cuchillo a esa persona, la hunde más en su soledad, en su aislamiento, en su tristeza, en su abandono.
Y siempre te olvidas de que es una persona, que siente como tu, que sufre como tu.
Y, a veces, incluso disfruta como tu.
Cuando el sol calienta su cuerpo, cuando alguien le dirige una palabra de aliento, le mira con respeto, le da una mano para levantarse.

3 comentarios:

  1. Siempre que veo una persona sin hogar, pienso "podría ser yo". Intento mirarles a los ojos, pero siento verguenza por no hacer lo suficiente para que no estén ahí.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario es toda una verdad, creo que debería de haber mas sensibilización, porque como bien dice Desideria, nunca sabemos si nos puede tocar.
    Por lo que yo he tratado con ellos, son personas que te aportan mucho en la vida y es cuando miras atrás y ves todo lo que tengo.

    ResponderEliminar
  3. si nos mirasemos con el corazon y los ojos limpios sólo veríamos a un hermano con su lucha a cuestas,asuntos por resolver para un futuro con dignidad,dale tu mano para la tarea

    ResponderEliminar