Un día más en la calle


La vida en la calle es triste porque te acompaña la soledad. Y la soledad es muy mala.
Esto lo estoy escribiendo en la escalera de un portal de una casa cualquiera de Cádiz. 
Aunque hoy en día es muy difícil encontrar un portal abierto, y si lo encuentras, corres peligro de que venga algún vecino y quiera echarte a la calle.
Y eso si que duele, porque te ves impotente y marginado.Y entonces es cuando rompes a llorar como un niño chico, porque sientes que no hay amor ni humanidad entre las personas.
En esos momentos echo de menos mi casa y a mis padres que lo daban todo por mí. Y en la situación que estoy con más veras, porque he tenido unos padres maravillosos. Yo les pedía la olla de comida para darles de comer a las personas que estaban viviendo en la playa y me la daban, y mi padre me daba para comprarles un par de litronas y el pan.
Eran buenos como personas y grandes de corazón. Por eso digo que si mi madre estuviera viva a mi no me faltaría nada de nada, tendría su amor y su compañía.

Manuel

7 comentarios:

  1. ¡Qué bonito que recuerdes con tanto amor a tu madre¡ piensa que donde esté, seguro que vela por ti y te quiere con el mismo amor, solo que es otra dimensión y tu no puedes captar.
    Animo Manuel, algún dia la vida se te iluminará

    ResponderEliminar
  2. Don Manuel,como dice Carmen, ella te estará protegiendo siempre....
    Ánimo y pa´lante amigo!

    Adido

    ResponderEliminar
  3. Estimado Manuel, estoy totalmente de acuerdo contigo en que la impotencia y la marginación que sugieres y que vivida te lleva a la creencia de que la sociedad es inhumana y palca en amor esto es una realidad. No obstante, creo yo, que depende de cada uno de nosotros que está realidad siga siendo palpable. Somos todos coresponsables de esa falta de amor. Y es cuando vivimos la soledad y la ausencia de amor cuando nos percatamos de su valor. Las relaciones interpersonales, ya sean en pareja, en familia, entre los amigos, en el entorno laboral y en general en la sociedad con la que convivimos deben ir dotadas de grandes dosis, digo yo, de solidaridad y de com-pasión. Una solidaridad que este alerta de las carencias del otro para que no nos falte al amor, y una com-pasión que palie la soledad y el dolor del hermano/na, el amigo/a, el vecino...

    Ánimo!!

    ResponderEliminar
  4. No conocía este sitio, Manuel. No conocía tu portal. Ni te conocía a tí, claro. He llegado aquí de la mano de una persona que destila amor. Y humanidad. Como tú., con tus palabras.

    Acabo de acercarme, pensando en tí, a echar el último vistazo que echamos las madres a los pequeños cuando duermen, antes de acostarnos. Espero que, algún día, tengan palabras hacia mí tan bonitas y grandes como las que nos dejas aquí hacia tu madre. Espero, también, estar a la altura para contarles historias como la tuya, la del chiquillo que se iba para la playa con la olla de comida y algo para litronas y pan, y la del hombre que encontró la fuerza para llorar como un niño.

    La humanidad somos nosotros también, Manuel. Así que nosotros también decidimos cómo queremos que sea. De hecho, tú ya lo estás haciendo.

    Vendré por aquí de nuevo. Por si vuelves a llorar. O por si ríes. Y decides contarlo.

    Un abrazo fuerte!!

    ResponderEliminar
  5. Don Manuel, mucho animo, todos vamos por el mundo interrelacionando con los demas, y tu aportas la valentia! Gracias por compartir tu experiencia, te deseo k vivas feliz estes donde estes, saludos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Manuel, como todo en la vida cuando nos falta una madre, que vivía para su familia, y sobre todo para su hijo varón........no solamente te daban olla y litronas también mantas, y mucho mas.......es doloroso verse en un portal, pero animo que todo llegara en su tiempo y no llores mas, empieza a sonreír que ya te toca.
    Te quiero.

    ResponderEliminar
  7. Hola Manuel, he llegado por casualidad a este blog y me ha encantado lo que has escrito, creo además que eres una persona afortunada, se nota el cariño que te tiene la gente, se nota en las palabras que te dicen, de ánimo y apoyo. Hay quienes tienen muchas cosas y aparentemente viven bien, pero no tienen esto que tu recibes. Al final es esto lo que verdaderamente todos buscamos.Siéntete afortunado, un saludo y ánimo!

    ResponderEliminar