UNA HISTORIA DE EXTRATERRESTRES

VAYA POR DIOS


Me estoy volviendo loco “pienso”, si pienso existo...

Se trata de una historia interminable donde el amor es protagonista ¿Por qué vamos a crucificarlo si no hace mal a nadie?.

¿Un extraterrestre?, “exactamente igual que yo” (no me lo creo) aquí hay que hacer algo.
Manos a la obra: ¿Qué herramientas me hacen falta para este trabajo?; Ya lo tengo ¿la herramienta? El trabajo a resolver es este. El olvido.

Un día salgo a pasear con mi mujer, nos sentamos en una terraza a tomar algo, charlamos y hacemos algún comentario: perdona cariño voy un momento al servicio y de camino pago la cuenta (le digo yo a mi mujer).

En el camino al servicio me cruzo con otro exactamente igual: “la misma ropa, los mismos zapatos, las mismas gafas, el mismo pelo, la misma cara… o sea igual. (Pienso), ¿estoy alucinando y solo me he “tomao” una cerveza?. Esto no puede ser...

Bueno no le doy importancia, salgo del servicio pago la cuenta y me voy. Salgo a la calle, y mi mujer no está, (otra vez pienso) aquí pasa algo, entro al bar, pregunto al camarero por la mujer que estaba conmigo, y dice: “se acaba de marchar con el hombre que le acompañaba”, (otra vez pienso) en menudo cuento chino me acabo de meter.

Vuelvo rápido a casa y esta “cerrao”. ¡Joe!, ahora recuerdo las llaves de casa las lleva mi mujer en el bolso… “esta historia ¿no puede acabar nunca?”.

Debería acabar ya…

Anónimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario