Miras... pero no ves. Observas... pero no prestas atención.

Sólo aquel que pasa su tiempo buscando cómo pasar el tiempo sabe lo que significa estar un día festivo en la calle... Aquellos que salen de un albergue temprano, sobre las siete y media u ocho de la mañana, así como los que han pasado la noche en la Plaza Mina, o la Plaza de España, o en la Plaza de las tortugas... o en tantas otras, o en la Caleta, pueden testificar de primera mano lo que es un día festivo SIN TENER DÓNDE METERSE: las bibliotecas no abren, los centros de día tampoco, el comedor da bocadillos (y muchas gracias, hacéis un gran bien, gracias a Dios); es el arte de BUSCARTE LA VIDA.
Si escribiéramos una guía sobre los sitios donde refugiarte cuando la soledad te sobrepasa, realmente sería público que no hay tanta verdad en el dicho de "Dios los cría y ellos se juntan"... ¿A que nunca has visto un grupo de ocho o diez personas alegremente conversando que se metan en el hospital a pasar la tarde, para no mojarse cuando llueve? Es porque aquel que está 'buscándose la vida' en la calle sabe que "dar el cante" de esa forma no es conveniente; vamos entrando de uno en uno, con un saludo tímido cuando nos cruzamos, para que no se note que no tenemos REALMENTE dónde meternos para pasar el resto del día. Es muy posible que alguna vez hayas reparado en aquel señor que lleva cuatro horas en el sofa del pasillo de la cuarta planta, sin levantarse... Quizá te hayas preguntado: "¿es que la persona a quien viene a visitar está durmiendo, o está en cuidados intensivos?" Con un poco de imaginación, te darás cuenta que es el mismo que días atrás estaba pidiendo en la iglesia de San Antonio... Como es festivo, la gente no pasa por allí, así que... ¿para qué pasar frio?
¿Sabes? algunas veces... LA MAYORÍA DE LAS VECES... Si tan sólo le dices "buenas tardes", te contestará con una sonrisa... Porque él SÍ TE RECUERDA... Tantas horas en la calle, mirando las caras de la gente, te llevan a "conocer" a todos.

No es un "tienes veinte céntimos" más... Es una persona que lo pasa mal, como tú; es alguien que tiene sus problemas, como tú; es alguien a quien le gusta mirar la serie de moda en la tele, como a tí... CON UNA DIFERENCIA: no tiene dónde meterse, para ver la tele... ni para dormir la siesta... No tiene alguien que le espera en casa, porque NO TIENE CASA... ¿a lo mejor se lo merece? ¡BUENO!

Tan sólo quiero pedirte una cosa: la próxima vez que lo... QUE ME veas, salúdame; nadie necesita más una sonrisa, que aquel que ya no tiene ninguna...

2 comentarios:

  1. Creo que tienes razón. Es difícil imaginar lo que se siente un domingo cuando llueve y uno no tiene a donde ir. Es difícil para quienes tenemos nuestra casa y nos sentimos seguros. La próxima vez que llueva me acordaré de la gente sin hogar.
    Gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar
  2. Hola a todos los que estais detrás de este blog. Quería deciros que os leo, os sigo, os valoro un montón. Me ha encantado este post, porque siempre he tenido la duda de si saludar o no a aquellas personas que cada día me encuentro.
    Me sale hacerlo, pero a veces no lo hago porque pienso que a lo mejor no se ha fijado en mi, tanto como yo en él, y me da vergüenza.
    Cada día lo veo, sentado, pensativo y me apetece saludarlo para que sepa que cada día espero verle. Y que cuando no está, y pasan unos días y no le veo, me temo lo peor. Hasta que de nuevo vuelvo a verle y me alegra.
    Al final, lo que normalmente hago es que lo busco con la mirada, si me mira, le saludo, si no, espero a otro momento.
    Buenas noches y gracias por vuestro testimonio...

    ResponderEliminar